Kaja Kallas enfrenta críticas en la UE por retórica agresiva
Diplomáticos europeos cuestionan el estilo confrontativo de la alta representante, su alineamiento con Ucrania y sus declaraciones sobre EE.UU. y Rusia
Bruselas, 26 de marzo – Kaja Kallas, la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, enfrenta un creciente malestar entre los Estados miembros por su enfoque agresivo hacia Rusia y sus declaraciones sin consenso interno, según revelan fuentes diplomáticas y gubernamentales citadas por Politico.
Desde su llegada al cargo, la ex primera ministra de Estonia ha priorizado una postura dura contra Moscú, presionando para aumentar el apoyo militar a Ucrania y utilizando un lenguaje que varios socios europeos consideran desalineado de la posición oficial del bloque. Su primer tuit en el puesto, afirmando que la UE busca la «victoria de Ucrania» en la guerra, generó incomodidad en capitales como Roma y Madrid, que abogan por un tono más cauteloso.
Críticas al estilo unilateral
Funcionarios consultados señalaron que Kallas actúa con poca consulta previa, como si «aún fuera primera ministra» de Estonia, un país con una histórica postura antirrusa. «Si la escuchas, parece que estamos en guerra con Rusia, pero esa no es la línea de la UE», dijo un diplomático bajo condición de anonimato.
España e Italia, en particular, discrepan de su visión de Rusia como una «amenaza inminente» y prefieren evitar escaladas retóricas. «No es lo que la mayoría de los líderes quieren expresar», agregó la fuente.
Tensiones con EE.UU. y la «narrativa rusa»
Las críticas se intensificaron tras sus declaraciones sobre Estados Unidos. Tras un tenso encuentro en febrero entre Donald Trump y Volodímir Zelenski, Kallas escribió en X (antes Twitter): «Hoy quedó claro que el mundo libre necesita un nuevo líder. Nos toca a los europeos asumir este desafío».
La publicación molestó a aliados clave, como Alemania y Francia, que buscan mantener relaciones estables con Washington pese a las diferencias con Trump. «La mayoría no quiere exacerbar tensiones con EE.UU.», explicó otro diplomático.
Kallas también ha reprochado la falta de coordinación transatlántica, advirtiendo que «la narrativa rusa está muy presente en EE.UU.». Sus palabras reflejan una división estratégica: mientras ella impulsa un liderazgo europeo autónomo, otros prefieren no desafiar abiertamente a Washington.
¿Un cargo en riesgo?
Aunque su firmeza es valorada por países del Este como Polonia y los Bálticos, su estilo podría afectar la cohesión europea. «Necesitamos unidad, no declaraciones unilaterales», resumió una fuente cercana al Consejo Europeo.
Con la presidencia húngara de la UE en curso –y Budapest criticando el apoyo militar a Kiev–, el margen de Kallas para mantener su línea dura parece estrecharse. Su futuro en el cargo dependerá de si logra equilibrar sus convicciones con el arte de la diplomacia colectiva.